En este blog continuamos celebrando el mes de la nutrición y, como te comenté al inicio del mismo, hay algunos mensajes claves que son importantes compartir durante esta celebración. Uno de ellos es el “reconocer los beneficios de una alimentación correcta acudiendo a un nutriólogo certificado. Un nutriólogo puede proporcionar consejos de nutrición personalizados, fáciles de seguir para satisfacer tu estilo de vida, tus características y tus necesidades relacionadas con la salud”.
Es por ello que el día de hoy te invito a acudir con un nutriólogo, el cual, de acuerdo a la Academia de Nutrición y Dietética de EU, debe ayudarte a crear objetivos medibles, orientados a la acción y con un tiempo limitado. Estos son algunos de los objetivos que un nutriólogo te puede ayudar a incorporar en tu plan de acción para llevar un estilo de vida saludable.
Aprender a leer etiquetas nutrimentales.
Esta información está disponible en prácticamente todos los productos que consumimos y su objetivo es que podamos tomar decisiones informadas para nuestra salud y alimentación. Un nutriólogo puede ayudarte a leer y comprender esta información.
Ser más activo.
La actividad física regular disminuye la presión sanguínea y nos ayuda a controlar el estrés. Empieza tu día haciendo cualquier tipo de ejercicio por al menos 10 minutos. Los niños y adolescentes deben de realizar 60 minutos o más de actividad física por día y los adultos deben de acumular 2 horas y 30 minutos a la semana. No tienes que ir al gimnasio, caminar después de la cena o salir a pasear en la bicicleta puede ser suficiente. Un nutriólogo te puede ayudar a adaptar tus comidas y refrigerios para mejorar tus resultados del ejercicio y la recuperación.
Comer suficiente fibra.
Los hombres necesitan consumir 38 gramos de fibra al día, mientras que las mujeres necesitamos 25 gramos de fibra al día. La fibra no sólo nos ayuda a sentirnos satisfechos por más tiempo, también ayuda a moderar nuestros niveles de colesterol y a promover un peso saludable. Un nutriólogo de puede ayudar a estimar el consumo de fibra que necesitas al día y a recomendarte las fuentes donde puedes consumirla, como las frutas y verduras, granos enteros, leguminosas, nueces y semillas.
Aumentar el sabor.
Llevar una alimentación correcta no necesariamente significa que debamos llevar una alimentación insípida. Un nutriólogo te sugerirá que condimentos, especias, jugos o sazonadores puedes mezclar para obtener deliciosas comidas mientras cuidas tu salud.
Mantenerse hidratado.
Tomar agua durante el día nos mantiene energizados y nos ayuda a no confundir la sed con el hambre. Nuestros fluidos necesitan variar día a día y podemos aprovechar alimentos como las frutas o verduras para mantenernos hidratados.
No tener miedo a disfrutar la comida.
La salud y el bienestar son una aventura, lo que hacemos la mayor parte del tiempo es lo que impacta en nuestra salud a largo plazo. La abstinencia de indulgencias no es sustentable. Sentirse culpable de comer un bocadillo le quita la alegría a la experiencia y daña tu habilidad de mantenerte sobre tu objetivo.
Ya sea que tu objetivo sea disminuir tus niveles de colesterol o simplemente alimentarte mejor, consulta con un profesional de la salud, un nutriólogo que te pueda dar un plan de alimentación personalizado, fácil de seguir, que te ponga en el camino de una alimentación correcta y te ayude a disminuir el riesgo de una enfermedad crónica.
¿Qué te parecen estos objetivos? ¿Has asistido alguna vez con un nutriólogo? ¿Crees que los objetivos que se pusieron cumplen con lo que nos menciona este artículo? Si tienes alguna duda o comentario relacionada con este tema, con gusto los recibo y los contesto.
¡Saludos!
